7 nov 2008

Obama en los billetes.

Que no se me tache de racista (y si se me tacha me da exactamente igual, no lo soy), pero he recibido esto por correo y es tan bueno que no puedo dejar de ponerlo.

El Departamento del Tesoro de USA indica que están teniendo problemas con el diseño de los nuevos billetes de 50 $



6 nov 2008

Suma y sigue.



No sé si habrá suficientes dispuestos a sumar y seguir. La neoprogresía dominante ha fabricado millones de neoimbéciles que les siguen y adoran como a diosecillos. Los neoprogres se han acostumbrado a vivir chupando de la teta de mamá estado, a vivir de la subvención de los tiranillos que gobiernan en los reinos de taifas. Así los sindicatos viven de la teta que les amamanta y les engorda mientras nuestros bolsillos adelgazan, nuestros trabajos adelgazan, nuestras familias adelgazan, nuestras vidas adelgazan e intentan que nuestros principios y valores adelgacen.

¡¡¡Basta ya!!! ¡¡¡Despertad, sumad y seguid!!! Llega el momento y hay que moverse.

Pongamos cada cual su grano de arena y haremos una hermosa playa.

Suma y sigue.

Viene de aquí, aquí y aquí.

5 nov 2008

Cretinos cargantes.

El otro día iba la cosa de cretinos vía blog, hoy va de cretinos "en persona".

Sí, ya sé que últimamente parece que me quejo mucho, pero si no puedo desahogarme en mi blog, ya me diréis dónde puedo hacerlo. Así que voy a ello.

Seguro que todos conocéis a alguien con el que coincidís a menudo y que os resulta realmente cargante. Cuando este tipo de elementos son compañeros de trabajo y los tenéis que soportar a diario durante muchas horas, la cosa puede tomar dos carices según cómo las asimilemos; por un lado pueden llevarnos a un odio visceral y despertar nuestros más bajos instintos de depredador carnívoro, o por otro lado, puede abrirnos un camino de santificación si ofrecemos al Señor el terrible esfuerzo que nos supone aguantar a estos individuos con buena cara. Es lo que me decía un amigo bloguero hace unos días: “no digas este tipo me carga, dí este tipo me santifica”. La actitud descrita en segundo lugar es más aconsejable pero más difícil, muuuuuucho más difícil.

Y es que esto lo traigo a colación porque últimamente tengo nuevos compañeros y hay un par de ellos que son verdaderamente insoportables, por ello procuro tener con ellos el mínimo roce imprescindible para que el trabajo salga bien, pero no puedo evitar oír las conversaciones que se mantienen en la oficina.

Uno de ellos es de esos que no comprende la diferencia entre una persona con gracia y un graciosillo. No es capaz de abrir la boca sin hacer un chiste estúpido y facilón. Hasta sobre el accidente de Barajas estuvo haciendo chistes malos. Este es un memo especialmente destacado en esa habilidad de demostrar su idiocia permanentemente.

El otro es un jovencito que “acumula una experiencia vital digna de envidia”. Se hable de lo que se hable, él lo ha visto, lo ha sufrido, lo tiene, se lo ha dicho un experto, lo ha hecho o ha estado allí. O algunas veces es su padre o un amigo íntimo el que ha tenido la suerte de estar allí, haberlo visto, haberlo oído, etc. Como os podréis imaginar, de todo opina. Sea cual sea el tema, él siempre sabe de qué va y siempre tiene una opinión, da igual que se hable de las vanguardias artísticas, de los siete sabios de Grecia, de la economía de Kuala Lumpur o que se hable de física nuclear, él siempre sabe del tema, siempre tiene experiencia propia o información de primera mano. Por supuesto, no hace falta explicar el número de veces que mete la pata hasta la ingle y que los demás, por educación, se aguantan las ganas de reírse de él. La verdad es que a veces hay alguno que se ríe pero él ni se entera.

A lo mejor, con esto, os hacéis una idea del nivelón de algunas conversaciones que se pueden oír en mi oficina. Imaginaos a un imbécil haciendo gracietas sobre el accidente de Barajas y al otro bobo dando clases magistrales de cómo se pilota un avión, de mecánica y diseño aeronáutico o de seguridad aérea. Como para ponerse los auriculares y empezar a escuchar a toda pasta la BSO de El Señor de los Anillos para relajarse y no oírlos.

Aquí una ayuda por si tenéis al lado a alguien así: